Analizar las presencias observadas de las especies como partículas cuánticas ayuda a comprender y predecir patrones biogeográficos.
La distribución geográfica de las especies no es fija o estática: en mayor o menor medida, de forma más rápida o más lenta, las especies están siempre en movimiento, y ningún mapa puede representar, de forma categóricamente correcta, todos los sitios en los que una especie está o no está presente.
Un artículo publicado en la prestigiosa revista Systematic Biology, liderado por Raimundo Real, profesor del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga, propone que esta incertidumbre intrínseca permite establecer una analogía entre la distribución espacial de las especies y la de las partículas cuánticas, cuya ubicación exacta sólo es brevemente conocida cuando se observan, y cuya distribución verdadera está representada por una función de onda que resume la probabilidad de su localización en cada zona del espacio.
Asumir e incorporar esta incertidumbre, que es natural e inherente a la distribución de las especies, en una función de favorabilidad análoga a la función de onda, implica un cambio de estrategia que puede conllevar avances significativos en el análisis de la biogeografía y la macroecología. Los autores concluyen que la aplicación de conceptos y métodos asociados con la física cuántica puede mejorar la predicción de la distribución de las especies y, por tanto, contribuir a un mejor conocimiento, manejo y conservación de la biodiversidad.
Enlace con la noticia en la página web de la UMA: https://www.uma.es/sala-de-prensa/noticias/fisica-cuantica-para-predecir-la-distribucion-geografica-de-las-especies/
Enlace con el artículo completo en Insect Conservation and Diversity: https://academic.oup.com/sysbio/article/66/3/453/2670095
Repercusión en la prensa: La Vanguardia